En esta exposición, los artistas abordaron una aproximación intuitiva e inteligente al espacio. La muestra se encontró presente no solo en la sala de exposiciones al uso, sino también repartida en otras estancias del edificio, como introducción al mismo para el público. Esta ocupación del centro permitió a los artistas ejercitar tácticas definidas en las piezas creadas expresamente para el lugar —site-specific—, donde se combinaronn las investigaciones de campo sobre diferentes temas como son: el concepto genérico sobre el público, la ciudadanía receptora de la exposición; la presencia y relevancia de este edificio, su propia arquitectura inserta en el corazón de la ciudad; Granada y su historia, que de este modo entra en el propio centro situado en la plaza de la Romanilla; el ir y venir de sus habitantes, y la memoria de la figura de Federico García Lorca que planeaba por encima de todo ello y se hace presente como modo de realizar un acercamiento al público de carácter artístico, social, histórico y político, a la vez que puramente estético y emocional.
A través de diferentes lenguajes y soportes, se brindó al espectador la oportunidad de un conocimiento del trabajo de los artistas presentes en la muestra, de una reinterpretación de las obras presentadas. Y por qué no, también se invitó a generar un juicio sobre las mismas.
La exposición estuvo acompañada de una publicación gratuita en formato periódico con textos de Virginia Torrente y Miguel Albero.
Artistas participantes: Belén, Andrea Canepa, Mauro Cerqueira, Miki Leal, Juan López, Maider López, Carlos Maciá, Tobias Rehberger, Fernando Renes y Miguel Ángel Tornero.