El 23 de enero de 2005 un Jurado compuesto por Rafael Moneo, Francesco Dal Co, Juan José La Huerta, Alberto Campo Baeza, Juan Calatrava, Ángel Luis Gijón, Carlos Alberdi, Ángel Muñoz Cadenas, Luis Gerardo García Royo, Inmaculada López Calahorro y Laura García-Lorca adjudicó oficialmente el primer premio del concurso público convocado a los arquitectos MX-SL, Mexican and Slovenian Arquitects y con ello el encargo de la redacción del proyecto básico, ejecutivo y la dirección de obra del Centro Federico García Lorca.
[…] Tal vez sería mejor dedicar tres líneas a lo que parece la mayor virtud, de entrada, o, al menos, la más llamativa, de este proyecto: su posición con respecto a la ciudad.
Colocado al final de la breve pendiente de la plaza de la Romanilla, el edificio se niega a ser nada más que remate de una serie de fachadas demasiado discretas, o que el relleno de una trama irregular y poco atractiva, para convertirse, en cambio, en una gran pieza de “vacío elocuente”, o de lo que podríamos llamar “aire en funcionamiento”.
[…] Así, la plaza, a través del portal, se prolonga hacia el interior del edificio, y sus piezas –teatro, sala de exposiciones…– pasan a formar parte de aquellos lugares singulares que el peatón busca o encuentra en su paseo, en un desparramamiento continuo y casi imperceptible del espacio que el paseo mismo genera. Pero también, al revés, el edificio se abre enmarcando la ciudad, haciendo de su límite una simple membrana, a veces más visible y otras menos, según se mantengan abiertas o cerradas las grandes vidrieras, como si en esa transparencia siempre vibrante se resolviesen las tensiones entre un dentro que tiende a disolverse afuera y un afuera que tiende a concretarse adentro.
2006
Juan José Lahuerta
Profesor de la Escuela de Arquitectura de Barcelona
Miembro del Jurado
El límite entre el contexto histórico-urbano y el espacio arquitectónico se difumina al extender el umbral del edificio hacia el espacio público de la plaza de la Romanilla. La estrategia del proyecto consiste en esculpir el vacío del solar para generar una gran puerta de acceso al nuevo equipamiento, de modo que la entrada se produzca a través de un pasaje cubierto por medio de vigas y puentes que generan un juego de sombras y penumbras y establece inéditas relaciones tridimensionales y espaciales. A su vez, con una intervención natural y fluida, se logra integrar la plaza con la planta baja del Centro, la cual se concibe libre de elementos estructurales con el objetivo de albergar una flexible y versátil actividad programática.
A pesar de las restricciones del tamaño del solar, el edificio se estructura en dos volúmenes de 4700 m2, y se organiza en una sucesión de espacios diferenciados, flexibles y expresivos que albergan sus diferentes usos culturales. Un teatro de 410 butacas equipado con caja acústica y con muros movibles que aíslan del sonido que proviene del vestíbulo y que proporcionan la calidad requerida para conciertos y obras de teatro. Una biblioteca que se compone de dos espacios de diferente altura: la zona de libros y la sala de lectura. Desde esta última, es posible visualizar la caja suspendida que alberga el archivo acorazado que custodiará los manuscritos originales del poeta. Una sala de exposiciones de generosas dimensiones que ocupa la planta sótano. Además de una cafetería, una tienda, oficinas, almacenes y espacios técnicos.
El Centro García Lorca se materializa en hormigón in-situ, consiguiendo una superficie suave a la vista y al tacto. Una textura en respuesta a la búsqueda de un acabado próximo a la piedra natural que dialoga con las arquitecturas del centro histórico de Granada, a la par que consigue representatividad urbana y se intuye como indiscutible referente cultural de la comunidad.
Julio de 2015
MX_SI Architectural Studio
Mara Partida, Mónica Juvera, Boris Bezan y Héctor Mendoza